Dorothy Pérez vuelve a escena: será contralora(s) hasta el nombramiento del sucesor de Bermúdez
La Moneda inició contra el tiempo las tratativas para dar con el nombre de consenso para asumir al mando de la Contraloría. La propuesta se conocería después del plebiscito constitucional del 17 de diciembre.
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El viernes 15 de diciembre será el último día laboral del contralor general de la República, Jorge Bermúdez, quien deja el cargo luego de ocho años y todo indica que su reemplazante en forma provisoria será la actual subcontralora, Dorothy Pérez, hasta que el Senado no ratifique el nombre que debe postular La Moneda para encabezar el ente fiscalizador.
De esta forma, Pérez volverá a la primera línea luego de protagonizar en 2018 una intensa disputa con Bermúdez, quien la acusó de pérdida de confianza y la despidió. Sin embargo, la subcontralora logró permanecer en el cargo, luego de presentar una queja y reconsideración de la medida ante la Corte Suprema, quien le dio la razón revertiendo la decisión de Bermúdez.
Los ministros del Interior, Segpres y Justicia están a cargo de la búsqueda de candidatos para la CGR, con la urgencia de no repetir experiencias pasadas, como la vacancia de ocho meses en el proceso anterior o el rechazo de dos nominados en el Ministerio Público.
Al inicio de la gestión del abogado en el año 2015, era tal la cercanía entre ambos que las oficinas de la subcontralora estaban en el piso 9, junto al despacho del contralor, pero luego de los desencuentros y la obligada reincorporación la oficina de la subcontralora fue trasladada al piso 7, donde señalan desde el ente fiscalizador “históricamente” había funcionado el tribunal de cuentas, que es la principal función que cumple Pérez como jueza de esa instancia.
Se busca contralor(a)
En medio de las gestiones del Gobierno para dar con un nombre de consenso que reemplace a Bermúdez, el tiempo se agota. Y como la fecha de término de mandato está a menos de un mes, ya en La Moneda lo tienen claro y asumen que Pérez será contralora (s) al menos hasta fin de año.
Lo anterior porque, según conocedores de las negociaciones para dar con el nuevo contralor (a), si bien se han iniciado algunos contactos entre el Ejecutivo y la oposición, el “clima político” no está para lograr dar con el nombre, al menos hasta después del plebiscito constitucional.
La Moneda tiene como equipo negociador para dar con el nombre del contralor (a) a los ministros del Interior, Carolina Tohá; Segpres, Álvaro Elizalde; y Justicia, Luis Cordero, quienes se están desplegando para evitar la experiencia del último proceso, cuando por ocho meses el cargo estuvo vacante en busca de entendimiento con el Senado, debido a que fracasó por un voto la primera propuesta de la expresidenta, Michelle Bachelet, de nombrar a Enrique Rajevic al frente del ente fiscalizador.
También está presente el recuerdo del rechazo a las dos primeras propuestas del actual mandatario Gabriel Boric para nombrar al fiscal nacional. “No queremos volver a rebotar”, afirma un asesor de gobierno.
Para evitar un nuevo revés, el Ejecutivo necesita en el Senado alcanzar los 3/5 de votos favorables (30 votos). El oficialismo suma 20 parlamentarios en la Cámara Alta, más tres DC que se han declarado una oposición constructiva y han votado con el Ejecutivo varias normativas. Por tanto, se requiere conquistar al menos siete preferencias.
Fuentes del proceso señalan que es muy prematuro mencionar nombres de candidatos o candidatas, pero un punto que estará sobre la mesa será la posibilidad de nombrar a la primera mujer en la historia para conducir dicha entidad, aunque distintos parlamentarios y presidentes de partido señalan que más allá del género lo fundamental son las capacidades y trayectoria del futuro nominado (a).
El futuro de Bermúdez
En estos últimos meses de ejercicio Bermúdez ha estado concentrando parte de sus funciones en preparar “un traspaso de mando ordenado, con un detallado informe de auditorías terminadas, pendientes y temas críticos”, señala uno de sus asesores.
Y lo que viene para después que deje el cargo es algo que aún no resuelve, porque según ha dicho a sus cercanos no tiene por ahora una oferta de trabajo formal y lo que quiere es “tomar unas vacaciones largas y cargar pilas”, pero ya ha descartado volver a la docencia en el corto plazo, porque su principal idea es actualizar sus libros de derecho administrativo y de derecho ambiental.